martes, 21 de agosto de 2012

In memory María Orlinda Montiel


Decía un gran sabio que un humano es realmente ético solo cuando obedece al imperativo de ayudar a toda vida que sea capaz de socorrer, y cuando se toma la molestia de evitar dañar a cosa viva alguna. La ética, decía, consiste en que uno experimente la necesidad de practicar la misma reverencia por la vida hacia toda voluntad de vivir que hacia la suya misma.

Es lo más acertado que he encontrado para expresar lo que predicó y practicó durante toda su vida una gran mujer, Mª Orlinda Montiel, que aunque hoy ha dejado de morar en este mundo su legado quedará para siempre en el recuerdo de todos los melillenses.

No quiero extenderme demasiado en reconocer lo que esta gran señora realizó a lo largo de su vida y cerca de cada uno de nosotros, de sobra es conocida su obra por todos los rincones de esta ciudad “La Sociedad protectora de animales y plantas de Mª Orlinda”, pues así es conocida por la gran mayoría de melillenses. Si deseo enfatizar en aquellos valores que un día me cautivaron de ella: su humanidad, su sensibilidad al dolor de “los inocentes”, su firmeza en la lucha, su inagotable paciencia, sus férreas creencias,….

No he tenido la suerte de conocer directamente a personas entregadas a un ideal tan sagrado como es el respeto a la vida, por eso cuando la conocí y vi con el tesón y la ilusión con que llevaba a cabo su labor, me reconfortó el hecho de comprobar que aún existen humanos capaces de anteponer el ser al tener en un mundo cada vez más materialista y deshumanizado.

No puedo despedirme de Mª Orlinda sin antes agradecerle públicamente la oportunidad, única, que tuve de convivir con dos seres maravillosos (una gatita y un perro) a los que ella tenía acogidos en su obra y a los que me aconsejó llevarme a casa. De verdad ha sido una de las experiencias más gratificantes y grandiosas de mi vida, por ello animo a todo aquel que quiera la compañía de una mascota que piense en la adopción de tantas y tantas que han sido abandonadas y que esperan la oportunidad de tener el calor de un hogar. Pero eso sí, como ella misma insistía en no pocas ocasiones: ABSTENERSE IRRESPONSABLES.

Hasta Siempre Mª Orlinda.

Fdo.: Lola Gracia Pedraza

1 comentario:

José Luis dijo...

Grandísima amiga de mi padre, también fallecido. Descanse en paz María Orlinda, gran amiga de las personas y de los animales.