lunes, 11 de marzo de 2013

El escudo de Melilla cumple su primer centenario

Hoy se cumple el centenario del escudo oficial de la Ciudad de Melilla. Por este motivo el Hospital del Rey acogerá una exposición sobre la heráldica de nuestra localidad.

La Sala de Cartografía del Hospital del Rey acogerá, del 6 al 29 de noviembre próximo, una exposición que muestre todo el material documental y gráfico que se ha recopilado sobre la iconografía heráldica de Melilla.

Juan José Imbroda, presente en este acto del centenario, ha querido agradecer al personal de Cultura el trabajo recopilado durante el estudio heráldico. También ha recordado que la Ciudad Autónoma seguirá apostando por la historia y el patrimonio.


En enero de 1913 el presidente de la Junta de Arbitrios de Melilla solicitó a la Casa Ducal de Medina Sidonia la autorización para que la ciudad pudiera ostentar su escudo, dada la relación oficial y sentimental que les unía desde hace casi cinco siglos. El 11 de marzo de ese año el rey Alfonso XIII accedía a la petición de los melillenses.

"Queriendo dar una prueba de mi real aprecio a la Plaza de Melilla, y en atención a los próceres de la Casa Ducal de Medina Sidonia, que fueron los que organizaron la expedición que dio por resultado la conquista de la misma, de la que se titularon Capitanes Generales, y de acuerdo con mi Consejo de Ministros, vengo a conceder a la Plaza de Melilla, el uso del Escudo Oficial de la Casa Ducal de Medina Sidonia". El Real Decreto, que lleva la firma de Don Alfonso XIII, ésta refrendado por el Presidente del Consejo de Ministros, a la sazón Don Álvaro de Figueroa, Conde de Romanones.

La oficialidad del escudo se ratificaba 82 años después, en el artículo tercero, apartado dos, de la Ley Orgánica 2/1995, de 13 de marzo, del Estatuto de Autonomía de Melilla.

El escudo de Melilla se describe en terminología heráldica de la siguiente manera: "en campo de azur, dos calderas jaqueladas de oro y gules puestas en palo, con sus asas gringoladas con siete cabezas de sierpe de sinople. Bordura componada de nueve piezas de Castilla y nueve de León, alternando. Timbre: corona ducal. Cimera: torre de plata sumada de un caballero armado con una daga desnuda en su mano derecha, que representa a Guzmán el Bueno, en actitud de lanzar un puñal desde el castillo de Tarifa. Divisa: en su parte superior, detrás de la cimera, una cinta alada con la leyenda "Preferre Patriam Liberis Parentem Decet" (Preferible la patria libre a que muera un pariente). Sostenes: las columnas de Hércules, con la inscripción "Non Plus Ultra". Al pie del escudo y fuera de él, un dragón de sinople". Este último escudo heráldico tiene referencias a las familias más ilustres y poderosas de la nobleza española, como los Pérez de Guzmán, Medina Sidonia, Condes de Niebla o Señores de Sanlúcar.